Hay un detalle en la recta final de Elisabeth Shue) a bordo de su nueva máquina del tiempo junto a clara y sos dos hijos incluye otro detalle escondido que puede haber pasado desapercibido para muchos durante todo este tiempo.
Al menos para mí, que 34 años después sigo sorprendiéndome con algunos de los aparentemente infinitos guiños y 'easter eggs' que Bob Gale fueron poniendo aquí o allá y que ahora que la trilogía está a puntito de cumplir 40 años nos encanta poder descubrir.

Si detienes la película justo en 1 hora, 51 minutos y 20 segundos, podrás verlo a un simple golpe de vista: un homenaje al más icónico elemento de la trilogía, que en España conocemos como el "condensador de fluzo".

Si el estiloso Delorean ya era una maravilla, el nuevo vehículo elegido por el Doctor Emmet Brown (Christopher Lloyd) para construir su nueva máquina del tiempo no podía tener más estilo: un imponente tren de vapor en el que poder viajar con los suyos. En la toma en la que vemos el tren de frente, justo debajo de las chimeneas, podemos ver el condensador de fluzo en todo su esplendor, a diferencia que en el Delorean, que lo llevaba situado en la zona de los asientos.
Como recordarás, el "condensador de fluzo" es uno de los conceptos más característicos de la trilogía, puesto que era, según Doc, de "lo que hace que los viajes en el tiempo sean posibles". Sin más explicaciones sobre su funcionamiento a nivel técnico, el artilugio puro lore de la saga y cualquier fan reconocería su característica forma.... A excepción de cuando sus creadores lo escondieron sobre la caldera de un tren.