En 2020, una mujer tenía todo a punto para mudarse a una nueva casa de alquiler. En el último momento, los vecinos votaron en contra de que se trasladara a ese edificio. ¿La razón? Habían descubierto que tenía esquizofrenia paranoide y no querían a una "loca" viviendo con ellos.
Es una anécdota tan intolerante que puede parecer una exageración de la ficción, pero es lo que realmente sucedió, tal y como le contaron al cineasta Abuelos, 24 siete) nunca había visto la salud mental como un motivador de sus historias, pero este caso le llamó tanto la atención que escribió el guion de un cortometraje. Esta pieza estuvo nominada a los Goya en 2022 y ha dado tanto la vuelta por el mundo que en Argentina hay una obra de teatro de gran éxito basada en esta historia.
Ahora llega el turno de verla en pantalla grande. Raúl Fernández de Pablo -al igual que en el corto- protagoniza esta junta de vecinos que sobrepasa los límites. La reunión que iba a votar el arreglo del ascensor termina siendo un debate sobre si aceptar a un inquilino con problemas de salud mental o no, lo que, a su vez, destapa las rencillas de los vecinos y saca a relucir todos los reproches acumulados.
Requejo ha profundizado en la casuística de la salud mental, pero ha añadido todos estos temas que nos preocupan actualmente como sociedad, como es el caso de la precariedad o las diferencias entre generaciones. "Un pequeño cóctel molotov", como él mismo define en una entrevista con SensaCine, que quiere retratarnos y hacernos sentir identificados.

Antes de 'Votemos', no estabas nada metido en temas de salud mental
No, la salud mental no estaba en mi radar de cosas que me pudieran preocupar, pero es verdad que, cuando escucho esta historia, también a mí me hace plantearme cosas. Si fuese uno de esos vecinos, pues de repente me empezaría a ocupar la mente, ¿no? Como cineasta que soy, pues decidí escribir un cortometraje.
A la hora de desarrollar el guion, especialmente del largometraje, que es más profundo, ¿recurriste a asesoramiento profesional?
Sí, para mí era muy importante que, aunque lógicamente el cine busca entretener, pero quería que fuera muy real. A la hora de perfilar el personaje que tiene problemas de salud mental, o al hablar de una forma muy concreta sobre el tema de salud mental, que eso sí fuera conforme a la realidad. Ahí tuve la suerte de contar con profesionales de Fundación Hospitalaria, que me dieron la oportunidad de matizar aquellas cosas de guión que a lo mejor no se correspondían con la verdad. Con el largometraje es verdad que ahí ya estábamos bastante más concienciados, teníamos más información. Queríamos dotarle de realidad, de manera que si alguna persona con trastorno mental viera la película, o algún familiar, o algún profesional, dijera: 'oye, esto es así. No hay nada que falte a la verdad'.
Queríamos dotarle de realidad, de manera que si alguna persona con trastorno mental viera la película, o algún familiar, o algún profesional, dijera: 'oye, esto es así. No hay nada que falte a la verdad'
Ahora que estáis en promoción, ¿qué reacciones estáis recibiendo por parte del público?
Son muy interesantes los s que vamos teniendo. He tenido la oportunidad de hacer una gira de mano de Fundación Hospitalaria por 10 ciudades de España donde hemos compartido la película con personas con trastorno mental, con profesionales y también con un público amplio. Comentarios hay muchísimos porque la película habla de trastorno mental, pero trata muchísimos otros temas, y quizás el 'feeling' mayor es que la gente se lo pasa muy bien viendo la película, se divierte mucho, pero hace reflexionar, ¿no? Que plantea un dilema que da mucho que conversar. Como que es una película que te llevas a casa.

El corto planteó este tema de la salud mental y la película también lo trata, pero plantea muchos otros temas, ¿por qué decidiste abrir la conversación?
Me parecía muy interesante ese microcosmos. Saber qué mirada tenía respecto a la salud mental esa comunidad de vecinos con esos personajes tan distintos, con sus circunstancias, cada uno las suyas. Esa mirada está muy condicionada por las situaciones particulares que cada persona tenemos en nuestro día a día, con nuestras problemáticas. Al final, la película intenta hacer un reflejo de la sociedad donde la gente se pueda sentir identificada. Por ejemplo, el tema de la precariedad, del alquiler de la vivienda, o temas como la soledad, o el punto de vista tan distinto entre generaciones. Todo eso al final es un pequeño cóctel molotov.
La película intenta hacer un reflejo de la sociedad donde la gente se pueda sentir identificada. Por ejemplo, el tema de la precariedad, del alquiler de la vivienda, o temas como la soledad, o el punto de vista tan distinto entre generaciones. Todo eso al final es un pequeño cóctel molotov
¿Aquí hubo inspiración de la vida real?
Totalmente, totalmente. Sí, igualmente es una ficción, pero intentábamos buscar personajes muy reales. Una de las claves de esta película para mí era el tono. Hacer una película que fuera muy realista, sabiendo, indudablemente, que es una ficción y que es una comedia donde la gente se lo va a pasar bien, pero es una comedia muy seria. Trata un tema muy delicado, que hemos intentado tratar con mucho respeto.
Hay actores del reparto que han cambiado del corto al largo, ¿cómo ha sido la reelección?
Bueno, es que cambian también los personajes del corto al largo, entonces en ese sentido tenía que buscar también otras opciones, pero, digamos, las personas elegidas para el casting propuesto me parecían muy interesantes. Personas tan distintas, personajes tan distintos, que, a priori, cualquiera podría decir que no combinan, pero había una intuición desde la productora de que era un elenco que podría funcionar como una sinfonía.
La oportunidad que te da el largometraje frente al cortometraje, indudablemente, es el poder desarrollar, ¿no? Ahondar mucho más en esos personajes con esa visión, con esos matices. Algo también que me interesaba mucho era, no solo lo que los personajes dicen, sino también lo que piensan. Cómo sienten su cuerpo, pues de alguna forma va reaccionando a los distintos conflictos que va teniendo la trama. De alguna forma, ver cómo van sacando ese verdadero yo que tiene cada uno y en qué momento lo sacan y por qué lo sacan. Eso me parecía una de las cosas más interesantes de poder retratar.