Lo cierto es que Danny Boyle iba a acabar interesado. El resultado es, como se dice, historia.

Cereeeebrooos en coooocheeees 6q62e
Aunque, eso sí, en España, todos los de la generación de Muchachada Nui sabemos perfectamente que no son zombies, sino infectados, tal y como decía el ínclito Enjuto Mojamuto en un mítico sketch. Tanto es así, que Boyle se basó en enfermedades como el ébola o la rabia para mostrar los efectos de la infección mezcladas, claro, con clásicos zombies. Esa fue la parte fácil del rodaje. Otras no lo fueron tanto.
¿Os acordáis de la escena en la que aparece una autopista totalmente vacía, al mejor estilo de la Gran Vía en Abre los ojos? Bueno, pues no se fueron a rodar precisamente a una carretera comarcal: esa es la M1, una de las carreteras más importantes de Reino Unido (y de las más transitadas). Para conseguir el efecto, rodaron un domingo entre las siete y las nueve de la mañana, y movilizaron a la policía para que parar los coches en ambas direcciones y pudieran tener la escena de 60 segundos, rodada con diez cámaras al mismo tiempo, que, de manera meticulosa, dejaban a la policía fuera de plano. Por los pelos.

28 años después. ¿El futuro? Quién sabe. ¿Tendremos un 28 siglos después? Ojalá.