
Así, en un pestañeo, han pasado 10 años desde que se estrenó John Wick. Esa película en la que nadie creía y casi no ve la luz se ha convertido hoy en una franquicia multimillonaria. A pesar de que recibió muchos rechazos en los despachos de los grandes estudios, la producción de la cinta fue una maravilla. Sabían lo que querían conseguir, pusieron todo de su parte y el resultado fue una película referente para la acción durante los próximos años.
Fatty Martin desgrana todos los secretos que hicieron posible el éxito de este largometraje, incluyendo a un Keanu Reeves febril rodando una de las escenas más emblemáticas de la cinta o al título que casi tiene antes del legendario, pero sencillo John Wick.
Al frente de la película están los directores David Leitch, quienes comenzaron la carrera como dobles de acción. Aunque solo Stahelski fue acreditado como director oficial, ya que la Directors Guild of America no lo permitía en sus normas, ambos trabajaron juntos para darle a la película ese estilo único de acción. La obra mezcla coreografías alucinantes y una estética cinematográfica muy cuidada, en la que cada una de las escenas tiene una iluminación y una atmósfera particular.
Como decimos, el guion, escrito por Parte de la fama de 'John Wick' se debe a la mala cabeza de Keanu Reeves: fue incapaz de memorizar una palabra
Otra cosa que cambió fue el físico del protagonista. En un comienzo iba a ser un hombre de unos 60-70 años, un asesino retirado que regresa al trabajo después de muchos años de descanso. Pero Reeves se mostró interesado, así que lo cambiaron en el guion para que se pudiera adaptar a un perfil de alguien más joven. Como dato curioso: en 2021 vio la luz Nadie, también escrita por Derek Kolstad, que recuperó la idea original de John Wick. Otro título muy recomendable si te lo preguntas.
Keanu Reeves siempre fue la elección perfecta. Durante el rodaje realizó personalmente casi el 90% de las escenas peligrosas. "Sacrificó su verano entero para convertirse en John Wick. En todas las películas que he trabajado como productor nunca he visto a una estrella de cine poner tanto compromiso y tiempo antes de que una película empezase. Y ese entrenamiento ha merecido la pena, porque lo que hace en esta película es increíble", dijo Leitch, uno de los directores de la cinta.
Su entrega fue tal que ni 40º de fiebre le impidieron rodar la famosa escena de lucha de la discoteca. Reeves llegó, actuó, clavó la escena y a casa a prepararse para otro día más de rodaje.