Es inevitable que a muchos se nos siga viniendo Robert Pattinson, pero la realidad es que, desde que terminó de dar vida al famoso vampiro en la saga cinematográfica adaptación de las novelas de Stephenie Meyer en 2012, el intérprete trató de alejarse por completo del escasillamiento en ese tipo personaje y pasó bastante del cine comercial. Su objeto: demostrar su talento y pasión por el cine, dejando claro que era mucho más que una cara bonita.
Coincidiendo con la recta final de Crespúsculo, Pattinson estrenó Z, la ciudad perdida.
En los últimos años, no obstante, coincidiendo con el cambio de década, le hemos visto siendo parte de proyectos más comerciales, como Mickey 17.
A lo largo de los ya veinte años de carrera de Robert Pattinson, hay una película que destaca por encima del resto: Josh Safdie que cautivó por completo al intérprete después de quedarse prendado de su anterior proyecto.
Bajo el prestigioso sello de A24, Good Time llegó a España a través de Netflix en 2020, aunque en 2023 se acabaron sus derechos de exhibición y actualmente no está disponible en ninguna plataforma. La película tiene una puntuación de 91% en Rotten Tomatoes, lo que la convierte en su filme mejor valorado justo por delante de El faro de Robert Eggers y la ya mencionada La infancia de un líder, con 90%.
En ella, Pattinson interpreta a un delincuente, Connie Nikas, que lleva a cabo un atraco a un banco junto con su hermano menor, discapacitado mental, Nick (Ben Safdie), que sale mal. Después de que Nick sea arrestado por la policía y encarcelado, Connie trata de sacarlo de prisión por todos los medios, pero no tiene el dinero que necesita para pagar la fianza. Una situación que le lleva a embarcarse en una odisea aventurera a través del submundo de Nueva York para reunir el dinero por medios ilegales. Mientras, Nick ya se ha hecho enemigos en prisión.
"Good Time se presenta como una película de robos, una sinfonía del crimen de baja estofa, pero en realidad nos habla de una sociedad que ha perdido la cabeza, por lo que no ha de extrañarnos que su punto de partida sea una clínica y su leitmotiv, el delirio", escribía sobre ella Paula Arantzazu para SensaCine en su crítica de 5 estrellas. "Una de las virtudes de los hermanos Safdie es su capacidad para registrar el submundo urbano tratando de establecer una mirada más o menos humanista, y su visión escrutiñadora de los personajes víctimas (y protagonistas) de las fallas del sistema se consolida por completo en este largometraje llamado a convertirse en hito generacional"
