Aunque no lo parezca, al menos por fotografías, sus hijos no lo tienen en mucha estima según Pax Jolie-Pitt hizo saber a través de unas historias en su cuenta de Instagram.

Sea como fuere, seguro que el intérprete tuvo el pasado 18 de diciembre un día de lo más especial y no tendría nada de particular que lo pasase con Crónicas Vampíricas.
Sin embargo, mucho antes de que esta estadounidense con raíces españolas llegase a su vida y también de forma previa a sus dos matrimonios, el primero con Jill Schoelen.

Los jóvenes, cuando se conocieron no llegaban aún a la treintena, mantuvieron un romance que duró apenas un año a finales de los 80 tras coincidir en el "set" de rodaje de Hallowe'en en 1978, y con una estética y temáticas muy "camp".
Tras el flechazo comenzaron a asistir a eventos juntos en los que ambos siempre lucían una sonrisa de oreja a oreja y al parecer él estaba tan enamorado de ella que los rumores dicen que incluso llegó a pedirle matrimonio y estuvieron comprometidos durante tres meses, cuando ella decidió poner fin al noviazgo.
Al parecer, Jill Schoelen, que era bastante más famosa que Brad Pitt en aquel entonces después de haber protagonizado varias cintas, una de ellas Dwight H. Little.
Esto mismo lo confesó Brad Pitt al periódico británico The Sun hace ya años, a lo que añadió que cuando oyó esas palabras del que en ese momento era el amor de su vida decidió simplemente levantarse y marcharse.
Ya en los 2000, cuando la carrera de Pitt era reconocidísima, Jill Schoelen decidió retirarse de la actuación y centrarse en la crianza de sus hijos después de haberse casado y a día de hoy lleva una vida que dista mucho de la del actor con el que pudo haber compartido sus días. O alguno más al menos.